miércoles, 10 de octubre de 2007

Recomiendo..


Título: La Oración de la Rana

Autor: Anthony de Mello


Perfiles
:
Para personas aficionadas a los cuentos sorprendentes y de contenido espiritual -breves y reveladores, llenos de humor y profundidad. Buena parte de estas historias son adaptaciones que provienen de la sabiduría popular.

Nivel: Las enseñanzas son de una página de extensión; pueden leerse muchas a la vez, o bien dosificarlas. Su origen es ubicuo en el espacio y el tiempo (son tanto antiguas como modernas, orientales como occidentales), y están dotadas de un sólido núcleo interno.

Palabras clave: Cuentos, enseñanzas, espiritualidad, paradojas, humor, libertad, sabiduría popular, amor, verdad, ego, religión...

Reseña

El ánimo que el autor puso en todos breves relatos de corte espiritual es una llamada al despertar. En occidente, tras siglos de anquilosamiento doctrinal y con un modo de vida cada vez más mecanizado y civilizado, el ser humano ha perdido su contacto con lo divino, su participación en lo maravilloso y el misterio de la existencia.

Ante la parálisis de la moral formal, o los riesgos de la abducción por un 'maestro' recién erigido, Toni de Mello ofrece la posibilidad, el sendero y la vía de un despertar a la existencia que nazca de dentro de uno mismo -de nuestro interior. Sin rechazar la figura de un maestro espiritual, Toni de Mello enfatiza la capacidad personal para la realización, para la reformulación, para la participación en la existencia, para la comprensión.

El maestro espiritual, ante el alumno, podría encauzar, dirigir, sonreír, responder o actuar, pero sobretodo deberá aprender a guardar silencio -para poder así auspiciar, provocar y recordar que la respuesta depende de un@ mismo; y asimismo la comprensión, el diálogo y la aceptación de lo que ha nacido de nuestros adentros.

Todas los relatos tienen dos o más lecturas: la primera es en clave de humor, la segunda significativa, espiritual, psicológica...




























Cuentos



En cierta ocasión, un amigo le hizo saber al gerente de una orquesta que le

encantaría tener un puesto en la misma.

Y el gerente le replicó:

«No tenía ni idea de que supieras tocar algún instrumento...»


«Yo no sé hacerlo», le respondió su amigo, «pero he visto que tienes ahí a un tipo que no hace más que agitar una vara mientras los demás tocan. Creo que yo podría hacer este trabajo...»


Un joven científico se jactaba,

en presencia de un guru,

de los logros de la ciencia moderna.

«Podemos volar como los pájaros», decía.

«Podemos hacer cuanto hacen los pájaros!»

«Excepto descansar en un alambre de espino», dijo el guru.




Un hombre recibió una nota de un amigo escrita de un modo absolutamente ilegible.

Tras ímprobos esfuerzos por entenderla, al fin se le ocurrió solicitar la ayuda del farmacéutico.

Este estuvo todo un minuto examinando fijamente la nota;

luego tomó una gran botella de color oscuro de la estantería,

la puso sobre el mostrador y dijo:

«Son dos dólares»


Un sacerdote paseaba por la calle cuando, de pronto,

vio cómo un niño se esforzaba, dando saltos,

por llegar al timbre de una puerta.

Pero el pobre niño era demasiado pequeño,

y el timbre estaba demasiado alto.

De modo que el sacerdote,

para ayudar al pequeño,

se acercó y pulsó el timbre.

Luego, volviéndose sonriente al muchacho,

le preguntó:

«¿Qué hacemos ahora?»

«Correr todo lo que podamos»,

respondió el niño.


1 comentario:

Me and Mini Me dijo...

Excelente libro.
Me quedó grabado el cuento de los dos amigos, que uno queda herido en la guerra y a pesar de las desaveniencias con su amistad, el otro estuvo ahí para ayudarlo y apoyarlo... "Sabía que vendrías".

Saludos!